Un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue encontrado al costado de un arroyo a la vera del Camino del Buen Ayre, en la localidad de William Morris, partido de Hurlingham.
Todo indica que se trata de Pastora Ibáñez, la mujer de 77 años que estaba desaparecida desde el 16 de febrero, cuando salió de su casa en José C. Paz sin dejar rastro.
El hallazgo ocurrió cuando un hombre que buscaba lombrices entre los pastizales encontró restos humanos. Si bien el cuerpo estaba en estado irreconocible, algunas pertenencias ayudaron a orientar la investigación, como ropa interior de mujer, unas zapatillas, un anillo y una pulsera.
Horas más tarde, el hijo de Pastora se presentó en la comisaría 5° y, al ver imágenes de los objetos, los reconoció como de su madre, aunque restan las pericias genéticas para constatarlo.
La fiscal Paula Hondeville, de la UFI Nº 10 de Morón, quedó a cargo del caso y ordenó la autopsia para determinar tanto la identidad como las posibles causas de muerte.
Según lo publicado por Primer Plano Online, es probable que la mujer haya caído en un arroyo y que sus restos hayan quedado ocultos por el agua hasta que bajó el nivel. La propia familia había advertido que no era la primera vez que Pastora se desorientaba debido al Alzheimer que padecía.
“Será difícil determinar qué pasó, pero en principio cayó a un caudal de agua que, cuando bajó, permitió que emerjan sus restos”, señalaron las fuentes citadas en ese medio.
Por el momento, la causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte”, y la investigación quedó en manos de la fiscalía especializada en género del Departamento Judicial de Morón, conforme al protocolo vigente.
