Lo comunicó el vocero presidencial Manuel Adorni. Apunta a generar mayor oferta de dólares en un mercado golpeado por la incertidumbre electoral.
El Gobierno anunció que las exportaciones agroindustriales tendrán retenciones cero hasta el 31 de octubre. Lo informó el portavoz Manuel Adorni en sus redes sociales.
El objetivo de la medida, expuso el funcionario, es “generar mayor oferta de dólares durante este período”.
La novedad llegó antes de la apertura del mercado, tras dos semanas de presión financiera, con los bonos y las acciones en caída y el dólar mayorista operando en el techo de la banda de flotación y el minorista arriba de $1500.
Desde el miércoles, cuando quedó habilitado a intervenir, Banco Central gastó US$1000 millones de las reservas para contener el dólar. Así, abrió el interrogante entre los inversores sobre el poder de fuego en las semanas previas a las elecciones y cómo hará el Gobierno para garantizar los pagos de deuda con el FMI y los bonistas.
Nicolás Pino, el presidente la Sociedad Rural, se mostró conforme con la medida del Gobierno y pidió que se extienda en el tiempo. (Foto: REUTERS/Matias Baglietto)
“La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir”, aseguró Adorni en su anuncio.
Según el vocero presidencial, la resolución regirá por poco más de un mes y se aplicará a todos los cultivos. El objetivo del Gobierno es acelerar el ingreso de divisas y dar previsibilidad al mercado cambiario, además de enviar una señal al sector agroexportador.
La respuesta del campo ante la medida del Gobierno
Nicolás Pino, el presidente de la Sociedad Rural, dialogó con TN y se mostró de acuerdo con la medida del Gobierno. “Es una sorpresa buena, es una buena noticia que nos abre nuevamente una puerta para seguir insistiendo lo bondadoso que es sacar el impuesto más invasivo que son las retenciones. El Gobierno lo hizo por poco más de un mes, veremos cómo funciona”, manifestó.
De igual manera, se limitó a brindar una cifra acerca de los dólares que ingresarían por esta intervención y agregó: “Las medidas temporales no son del todo justas, porque si uno vendió la semana pasada se va a sentir más o menos mal hoy, pero la primera lectura es que el Gobierno toma una medida que el campo viene pidiendo hace un montonazo de años, tener retenciones cero. Veamos como esa temporalidad pasa a ser permanente”.
Sobre el final, Pino añadió que “los impuestos de exportación deberían dejar de existir porque son retrógrados” y sostuvo: “Retenciones cero es algo virtuoso no solo para los productores sino para la Argentina”.
“El campo es el sector más competitivo de la Argentina, donde siempre los gobiernos se han visto apoyados: siempre apoyando al país, es por eso que los productores producimos más y mejor. Bienvenida la quita de impuesto, bienvenida la quita de retenciones y ojalá esta temporalidad se extienda para dejarnos trabajar más y mejor”, completó.
En el mismo contexto, y apenas poco después de que se informara la noticia, la respuesta del sector agroexportador no se hizo demorar: “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuando se hará operativo”, expresó el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idigoras.
El economista analizó el escenario macroeconómico tras las elecciones, pidió dejar de lado los caprichos ideológicos, elogió el ingreso de Bessent como rueda de auxilio y planteó que el Gobierno no puede seguir dilapidando el superávit
El economista Carlos Melconian analizó los resultados de las elecciones y los vinculó directamente con el escenario macroeconómico actual. Consideró que el triunfo electoral fue “sorpresivo” por su magnitud y planteó la necesidad urgente de definir un sendero claro en materia cambiaria, deslizando que el esquema vigente ya no tiene sentido.
“Hay que establecer el rumbo de la política cambiaria. Tiene que haber una hoja de ruta: qué formato se va a usar para comprar dólares, cada cuánto se tiene que hacer y con qué objetivo”, dijo Melconian en diálogo con Infobae en Vivo, al tiempo que anticipó que el régimen actual podría tener los días contados: “Para mí el sistema de bandas se va. Bandas y piso no hay más”.
El expresidente del Banco Nación fue enfático en su diagnóstico. Según explicó, el esquema actual presenta inconsistencias estructurales. Por un lado, señaló que “quedó un techo que crece al 1%” y, por otro, advirtió que “está faltando una demanda del sector público”. En esa línea, sostuvo que el régimen necesita una redefinición integral y que el Gobierno debe sentarse a trazar una hoja de ruta precisa.
Melconian también se refirió a la presión que genera la demanda de dólares por parte de personas físicas. Aseguró que ese fenómeno, lejos de ceder, sigue marcando récords: “Nunca vi que durante tantos meses se lleven 4 o 5 lucas por mes las personas comunes”, expresó. Y agregó: “Desde que se levantó el cepo se compraron 25 mil millones de dólares”. El volumen, sostuvo, es inédito y representa un desafío que requiere medidas concretas.
Carlos Melconian afirmó que el sistema de bandas y piso ya no tiene sentido en el contexto actual
La intervención del economista se produjo pocas horas después de una elección que, según sus palabras, “revivió al muerto”. En ese sentido, destacó el valor simbólico del resultado, pero advirtió que el oficialismo no puede conformarse con el respaldo político: “Hay que plantear un escenario cambiario y hay que ir a la negociación tributaria”.
El economista sostuvo que la victoria debería traducirse en un giro de timón. “Lo que debiera acompañar al espaldarazo político es ir a una política macroeconómica y dejar los caprichos, el dogmatismo y la ideología de lado”, subrayó. Para Melconian, la prioridad del momento es aprovechar el respaldo para corregir errores del pasado reciente.
En relación con la estrategia oficial, criticó la interpretación que hizo el Gobierno tras la elección de la provincia de Buenos Aires. “El Gobierno dijo 100% riesgo Kuka, yo eso no lo comparto”, lanzó, en alusión a una etiqueta que consideró desacertada. A su entender, la política económica acumulaba “problemas propios” antes de ese episodio.
Melconian también analizó el rol de las reservas internacionales en el esquema económico. Reconoció que fueron un punto débil de la gestión y puso el foco en la aparición del fondo Bessent. “Si no aparecía Bessent, estaban liquidados”, dijo. “Nunca vi una aparición así. No sé si será simpatía o geopolítica, pero no sé cómo lo lograron”. En ese contexto, calificó al acuerdo como una “rueda de auxilio” sin dejar de advertir que aún no se conocen las condiciones del entendimiento.
El economista consideró que la aparición del fondo Bessent fue clave para evitar una crisis en las reservas del Banco Central (REUTERS/Cristina Sille)
Al referirse al desempeño de los activos financieros, propuso separar los movimientos de los bonos y acciones de los del tipo de cambio. “Hasta hoy se vio la performance positiva de bolsa y bonos, es distinta a la que tuvo el tipo de cambio”, sostuvo. Además, advirtió sobre el riesgo de una posible caída del dólar y sus consecuencias: “Espero que no cometan el error de permitir que bajen, porque ante la mínima posibilidad que empiece a bajar, puede aparecer la venganza del trader, para hacerse cargo de los servicios por intereses”.
En otro tramo de la entrevista, abordó la situación fiscal y el impacto del superávit primario en la calidad de vida. “Si la gente no recuperó calidad de vida, empleo o poder adquisitivo, no es por el superávit fiscal. Eso tiene que ser un rito inamovible”, remarcó. Según su visión, el equilibrio de las cuentas públicas debe sostenerse, pero no a costa de dilapidar recursos sin efecto concreto en el bienestar social.
Finalmente, consideró que los problemas económicos actuales no se explican por falta de reformas, sino por cuestiones estructurales que exigen discusión profunda. “Lo previsional es un tema actuarial. No va a cambiar nada, ni el jubilado va a estar mejor, ni la recaudación”, dijo. En cambio, pidió avanzar en una revisión del sistema tributario: “Para lo tributario hay que modificar lo fiscal. Ahí se confunde mucho con las cuestiones de tasas y los municipios”.
Melconian cerró con una metáfora médica para describir el momento político del Gobierno: “De que donde nos agarró el infarto estaba el médico y estamos mucho mejor, el jueves nos agarró y hoy resucitamos”.
La propuesta, presentada por Romina Diez, introduce beneficios fiscales, flexibilización de contratos y estímulos a la contratación formal, con el objetivo de dinamizar la economía y modernizar el régimen laboral
Reforma laboral: todos los detalles del proyecto de ley que prepara el Gobierno para discutir en el Congreso
Con el fuerte apoyo que recibió en las urnas, el Gobierno vuelve a poner en agenda la reforma laboral, que ya se venía discutiendo en el Consejo de Mayo. La iniciativa, impulsada por la diputada nacional Romina Diez bajo el título de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo y acompañada por un grupo de legisladores de distintos bloques, propone un ambicioso proyecto de ley: ampliación de la jornada laboral, flexibilización de convenios, indemnizaciones en cuotas y más.
El texto, que sigue los lineamientos de la denominada Ley Bases, apunta a “institucionalizar un modelo en términos económicos que modifique, actualice y mejore las condiciones que regulan la relación entre empleador y el empleado”.
Uno de los ejes centrales de la iniciativa es la modernización laboral. El proyecto introduce cambios en artículos clave de la Ley de Contrato de Trabajo, como la redefinición del principio de irrenunciabilidad, la ampliación de las facultades del empleador para modificar las formas y modalidades del trabajo, y la actualización de los beneficios sociales no remunerativos.
En cuanto a la movilidad y disciplina laboral, el empleador podrá introducir cambios en la prestación del trabajo siempre que no resulten irrazonables ni alteren aspectos esenciales del contrato, y se mantiene la opción para el trabajador de considerarse despedido sin causa si se vulneran estos límites. Además, se precisan los plazos y mecanismos para impugnar sanciones disciplinarias, estableciendo que “dentro de los 30 días corridos de notificada la medida, el trabajador podrá cuestionar su procedencia y el tipo o extensión de la misma”.
Los principales cambios que propone el proyecto están relacionados con las horas extras, las licencias por enfermedad y las indemnizaciones
El proyecto también redefine el concepto de beneficios sociales, detallando una lista de prestaciones no remunerativas que incluyen desde la provisión de almuerzos y útiles escolares hasta el pago de servicios de telefonía móvil y acceso a internet para el trabajador y su familia. Se aclara que estos beneficios no integran la remuneración, salvo excepciones expresamente previstas.
En materia de remuneraciones y recibos de sueldo, se habilita el pago en efectivo, cheque o acreditación bancaria, y se permite la instrumentación electrónica de los recibos, que deberán contener información detallada sobre el empleador, el trabajador, los conceptos liquidados y las deducciones practicadas.
Respecto a las vacaciones, se flexibiliza la época de otorgamiento y se permite la fragmentación en períodos no menores a una semana, garantizando que cada trabajador pueda gozar de sus vacaciones en temporada de verano al menos una vez cada dos años, salvo que opte en contrario. Además, se establece que los trabajadores unidos en matrimonio o unión familiar que trabajen para el mismo empleador podrán solicitar el goce conjunto de las vacaciones.
El texto incorpora la posibilidad de que las convenciones colectivas de trabajo establezcan regímenes adaptados a los cambios en las modalidades de producción, incluyendo la gestión de horas extras, bancos de horas y francos compensatorios, siempre respetando un mínimo de 12 horas de descanso entre jornadas.
En el capítulo de licencias por enfermedad o accidente, se mantienen los plazos de tres o seis meses de remuneración según la antigüedad —inferior o superior a 5 años—. En el caso de quienes tengan carga de familia y por lo tanto se encuentren impedidos de concurrir al trabajo, tendrán derecho a percibir remuneración durante seis o 12 meses. Esto último también variará de la antigüedad.
Además, se introduce un procedimiento para la verificación de certificados médicos, que podrá ser gestionado por la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, con la posibilidad de convocar peritos, repetir estudios y aplicar sanciones a los profesionales intervinientes.
En cuanto a la conservación del empleo tras el vencimiento de los plazos de interrupción por enfermedad, el empleador deberá mantener el puesto durante un año adicional. Si el trabajador no se reincorpora, cualquiera de las partes podrá extinguir la relación sin responsabilidad indemnizatoria.
Los diputados Romina Diez y “Bertie” Benegas Lynch (Foto: REUTERS/Agustin Marcarian)
El proyecto también modifica el régimen de intereses en créditos laborales, estableciendo que “el total que se obtenga en ningún caso podrá exceder a la suma que resulte de calcular el capital histórico actualizado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con más una tasa de interés pura del tres por ciento (3%) anual”. Además, se limita el pacto de cuota litis en juicios laborales al veinte por ciento (20%) y se permite a las micro, pequeñas y medianas empresas abonar sentencias en hasta doce cuotas mensuales.
Por su parte, el proyecto propone que también las Micro, Pequeñas y Medianas empresas puedan abonar el total de una indemnización en hasta 12 cuotas mensuales consecutivas.
En el ámbito del trabajo agrario, el borrador busca redefinir el alcance del régimen legal, excluyendo a trabajadores de actividades industriales, comerciales, turísticas y de servicios, así como a quienes realicen tareas ajenas a la actividad agraria o estén encuadrados en el régimen de casas particulares. Se mantiene la responsabilidad solidaria de la empresa usuaria respecto de los trabajadores proporcionados, pero se excluye a los propietarios que arrienden tierras no productivas.
Uno de los capítulos más relevantes es el de incentivos al empleo. Se crea un sistema de bonos de crédito fiscal para empleadores que inicien nuevas relaciones laborales en los primeros 18 meses de vigencia de la ley, con porcentajes que varían según el tamaño de la empresa: 100% para microempresas, 75% para pequeñas, 50% para medianas y 25% para el resto, todos aplicables durante doce meses. El beneficio se otorgaría solo si la contratación implica un incremento neto en la nómina y el trabajador no tuvo relación laboral en los tres meses previos, salvo excepciones para programas de inserción laboral.
El texto está acompañado por los legisladores Lorena Villaverde, Gabriel Bornoroni, Mercedes Llano, José Luis Espert, Lilia Lemoine, Nicolás Mayoraz, Nicolás Emma, Guillermo Montenegro, Bertie Benegas Lynch, Manuel Quintar, Lisandro Almirón, Carlos Zapata, Nadia Márquez y Facundo Correa Llano.
Los precios al consumidor aumentaron ligeramente menos de lo esperado en septiembre, lo que llevó a los operadores a adelantar sus previsiones de recorte
Los índices de Wall Street tocan máximos históricos este viernes, impulsados por unos datos de inflación más moderados de lo esperado que impulsaron las apuestas a una reducción más rápida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Además, los alentadores resultados de Intel mantuvieron vivo el optimismo de los inversores en torno a la Inteligencia Artificial.
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron ligeramente menos de lo esperado en septiembre, lo que llevó a los operadores a adelantar sus previsiones de recorte de tasas. Ahora anticipan tres reducciones de un cuarto de punto hasta marzo en lugar de abril.
“Es bastante positivo (el dato) y sin duda despeja el camino para que la Fed recorte las tasas la próxima semana y lleva a una mayor expectativa de al menos dos recortes más (para marzo)”, dijo Eric Gerster, director de inversiones de AlphaCore Wealth Advisory.
Está previsto que la Fed recorte las tasas en 25 puntos básicos en su reunión de política monetaria del 29 de octubre.
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron ligeramente menos de lo esperado en septiembre, lo que llevó a los operadores a adelantar sus previsiones de recorte de tasas (REUTERS/Jonathan Ernst)
El panorama económico, sin embargo, sigue siendo poco claro, ya que la actividad empresarial mostró un tibio repunte en octubre.
Hacia las 16:00 GMT, el índice S&P 500 subía un 0,96%; el Nasdaq un 1,25%; y el Promedio Industrial Dow Jones un 1,16%. Por su parte, el índice Russell 2000, sensible a las tasas de interés, avanza un 1,69%.
Intel INTC.O se disparó un 4% después de que el fabricante de chips superó las estimaciones de beneficios del tercer trimestre, sumándose a una oleada de alentadores resultados en Estados Unidos que ha impulsado al Nasdaq.
AMD AMD.O y Micron Technology MU.O trepaban un 5,7% y un 3,4%, respectivamente. Nvidia subía un 1,9%.
El índice de semiconductores SE de Filadelfia .SOX sumaba un 1,8%, también a un máximo histórico.
Una mujer compra fruta en una tienda de Nueva York (REUTERS/Brendan McDermid)
La inflación interanual de Estados Unidos creció menos de lo esperado
La inflación al consumidor en Estados Unidos siguió aumentando el mes pasado, pero menos de lo esperado, según datos oficiales publicados este viernes.
El índice de precios al consumidor (IPC) subió al 3,0 por ciento en septiembre, acelerándose desde el 2,9 por ciento interanual del mes anterior, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado.
Los datos de inflación anual y mensual estuvieron ligeramente por debajo de la previsión media de los economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
Una razón importante para el aumento mensual provino del índice de la gasolina, que subió un 4,1 por ciento entre agosto y septiembre.
El índice de alimentos aumentó un modesto 0,2 por ciento, impulsado por un aumento del 0,3 por ciento en el costo de los alimentos en el hogar.
La inflación subyacente denominada “núcleo”, que excluye los precios volátiles de los alimentos y el gas, también se situó por debajo de las expectativas, en un 3,0 por ciento, dijo el Departamento de Trabajo.