Economia
Dinero digital y transformación financiera en Argentina: innovación, seguridad e inclusión
El Banco Central impulsa nuevos medios de pago instantáneos, mientras el sector privado apuesta por soluciones basadas en inteligencia artificial, biometría y finanzas abiertas
La integración del dinero digital redefine la manera en que los argentinos pagan, cobran y ahorran. En apenas una década, el país pasó de un sistema financiero dominado por el efectivo y las transferencias bancarias tradicionales a un ecosistema híbrido donde conviven billeteras virtuales, códigos QR, transferencias inmediatas y soluciones cada vez más personalizadas.
Esta tendencia continúa, impulsada por la convergencia de tecnologías como la inteligencia artificial, biometría y finanzas abiertas promete transformar de raíz la relación entre usuarios, comercios y bancos.
Según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los nuevos medios de pago que se están desarrollando e implementando en el país incluyen la billetera virtual, el POS móvil y el botón de pago, tres herramientas que permiten realizar transferencias electrónicas inmediatas y sin costo para el pagador. “Estas transferencias, al igual que las realizadas vía banca electrónica o terminal de autoservicios, no tienen costo para el pagador ni retenciones a cuenta de impuestos nacionales para el receptor de los fondos”, explicó el organismo.
El BCRA anunció la distribución de dispositivos de seguridad (dongles) para validar transacciones. Estos dispositivos se conectan a un celular y funcionan como un POS móvil: permiten deslizar una tarjeta de débito y activar una transferencia electrónica inmediata del pagador al cobrador. “Se acreditan inmediatamente en la cuenta del receptor”, explica el texto.
A diferencia del débito inmediato (Debin), en este caso “quien deberá llevar a cabo el trámite es el que cobra el dinero y no el que lo paga”. Además, el pago se acredita al instante, y no en 48 horas, como ocurre en muchos casos con el débito automático.
Estas innovaciones, sumadas al sistema Transferencias 3.0, consolidan un esquema de pagos instantáneos, más eficiente, inclusivo y transparente.
Según los analistas, “el desafío ahora es extender su uso a todo el territorio”, reducir el uso del efectivo y mejorar la trazabilidad de las operaciones.
De herramienta transaccional a experiencia integrada
Guillermo Bergesio, Head of Product de Getnet, sostiene que esta transformación responde a un cambio de paradigma, más allá de la tecnología. “Lo que antes era solo una herramienta transaccional hoy se ha convertido en una pieza estratégica dentro de la experiencia de compra”, afirmó. En su visión, el futuro cercano “se define menos por la herramienta y más por el contexto”.
La inteligencia artificial, los datos en tiempo real y la automatización ya no son elementos accesorios: “permiten anticiparse al comportamiento del usuario (Bergesio)
La inteligencia artificial, los datos en tiempo real y la automatización ya no son elementos accesorios: “permiten anticiparse al comportamiento del usuario, ajustar la experiencia de forma dinámica y hacer del acto de pagar algo profundamente personalizado”, explicó Bergesio.
El especialista advierte que la evolución de los medios de pago “no es lineal”. Tecnologías como el código QR cumplieron un rol fundamental en la expansión del pago sin contacto, sobre todo en contextos donde la inclusión financiera sigue siendo un desafío. Sin embargo, el avance tecnológico y las nuevas demandas de los consumidores están ampliando las posibilidades hacia un modelo más diversificado y conectado.
La seguridad como pilar de confianza
Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva etapa es la seguridad. Las soluciones más modernas ya incorporan tecnologías de biometría y tokenización, que reemplazan los datos sensibles del usuario por identificadores únicos. “Esta combinación de seguridad y agilidad es clave para fortalecer la confianza”, sostuvo Bergesio.
Las claves sin contraseña también comienzan a ganar protagonismo como método de autenticación. Y aunque el usuario promedio puede no percibirlo, la inteligencia artificial está detrás de muchos de estos procesos. “Hoy ya permite anticipar comportamientos, automatizar decisiones y ofrecer experiencias más personalizadas. De cara a 2025, su impacto será cada vez más evidente: no tanto por lo que vemos, sino por lo que resuelve sin que lo notemos”, agregó el ejecutivo.

El concepto de velocidad ya no se considera un beneficio adicional. “Con el crecimiento de los pagos instantáneos y la mayor compatibilidad entre plataformas, lo que antes era una ventaja competitiva hoy empieza a ser lo básico”, afirmó el experto.
Bergesio destacó: “Los usuarios esperan poder comprar, pagar y resolver todo en un mismo entorno, sin fricciones”.
El auge del Open Finance
El Open Finance, o sistema de finanzas abiertas, permite a los usuarios autorizar el acceso a sus datos financieros para que diferentes entidades -bancos, fintechs o aseguradoras- puedan ofrecer servicios personalizados.
En el país, el Decreto N° 353/2025 formalizó la creación del Sistema de Finanzas Abiertas, con el Banco Central como autoridad de aplicación. Este paso se suma a la experiencia de Transferencias 3.0, que habilitó un ecosistema de pagos interoperable. Solo en noviembre de 2024 se hicieron más de 580 millones de transferencias inmediatas, por un valor total de $51 billones, además de 55 millones de pagos con QR interoperable, con un crecimiento interanual superior al 130 por ciento.
“El acceso seguro a los datos financieros promete beneficios como mejores scores crediticios, procesos de onboarding más ágiles y mayor acceso a productos personalizados”, explicó a Infobae Santiago Urrizola, CEO de Flux IT.
El acceso seguro a los datos financieros promete beneficios como mejores scores crediticios, procesos de onboarding más ágiles y mayor acceso a productos personalizados (Urrizola)
“Para los usuarios, esto se traduce en ofertas competitivas y experiencias digitales fluidas, siempre que se garantice la seguridad y privacidad en el manejo de los datos”, dijo el especialista.
La región como espejo
El desarrollo de las finanzas abiertas en América Latina avanza a distintos ritmos, pero con un objetivo común:
- Brasil, el sistema Open Finance ya está operativo y avanza hacia la iniciación de pagos;
- Colombia reglamentó su propio modelo;
- Chile avanza bajo un marco legal definido;
- Perú vive una expansión acelerada de billeteras móviles que redujeron el uso del efectivo del 81% en 2018 al 58% en 2022.
“Las oportunidades son claras: mayor competencia, productos financieros personalizados, mejor acceso al crédito para consumidores y pymes, y nuevos modelos de negocio para fintechs y bancos”, remarcó Urrizola. Aun así, persisten desafíos vinculados con la interoperabilidad, los costos de implementación, la protección de datos y la confianza de los usuarios.
Los nuevos activos financieros
La inteligencia artificial se perfila como una herramienta central para la evolución del sistema financiero. Al permitir analizar grandes volúmenes de información en tiempo real, facilita la creación de modelos predictivos y productos más adaptados al perfil de cada cliente.
“La inteligencia artificial deja de ser una promesa lejana para convertirse en parte silenciosa, pero decisiva, de cada operación”, afirmó Bergesio. Desde la detección de fraudes hasta la segmentación de usuarios, su uso está transformando tanto la experiencia del cliente como los procesos internos de las empresas.
La inteligencia artificial deja de ser una promesa lejana para convertirse en parte silenciosa, pero decisiva, de cada operación (Bergesio)
Los datos se consolidan como el nuevo activo estratégico. En la medida en que las regulaciones garanticen su uso responsable, se abren oportunidades para mejorar la inclusión financiera y la competitividad.
Más allá de la tecnología
El avance de los pagos digitales también tiene implicancias sociales y culturales. La expansión de las billeteras virtuales permitió que millones de personas ingresaran al sistema financiero formal, especialmente durante la pandemia. Hoy, esas herramientas son parte de la vida cotidiana y están redefiniendo hábitos de consumo.
Según datos del sector, más del 80% de los adultos argentinos ya hizo alguna operación digital en los últimos doce meses, y la proporción de pagos con QR interoperable crece mes a mes. A su vez, los comercios redujeron su dependencia del efectivo y ampliaron sus canales de cobro sin necesidad de contar con una infraestructura bancaria tradicional.

La digitalización también favorece la trazabilidad y la formalización económica, ya que reduce los costos de manejo de efectivo y facilita la fiscalización. Pero al mismo tiempo, plantea nuevos retos: la necesidad de garantizar la seguridad de los datos personales, la conectividad en todo el país y la educación financiera para que los usuarios adopten estas herramientas con confianza.
Futuro híbrido, interoperable y humano
Todo indica que el futuro del dinero no será completamente digital ni totalmente físico, sino híbrido. Las tarjetas y el efectivo seguirán existiendo, pero convivirán con soluciones cada vez más integradas. “El futuro de los pagos no se definirá por qué tecnología gane, sino por quién logre ofrecer experiencias más simples, ágiles y humanas”, resume Bergesio.
En ese sentido, los pagos digitales ya dejaron de ser una promesa: son una realidad que crece con fuerza. La infraestructura está montada, las regulaciones avanzan y los usuarios se muestran dispuestos a adoptar nuevas formas de operar.
El desafío para el sistema financiero argentino será mantener el equilibrio entre innovación, seguridad y confianza. Si lo logra, el país podría consolidarse como uno de los referentes regionales en inclusión financiera y tecnología aplicada a los medios de pago.
El dinero, en definitiva, está dejando de ser solo un medio de intercambio para convertirse en una experiencia digital completa, que acompaña cada decisión de consumo, cada movimiento y cada interacción entre personas y empresas. Y en esa transformación -rápida, silenciosa y ya irreversible- se juega el futuro del sistema financiero argentino.
Economia
Toto Caputo pone un pie en la AGN con la abogada que echaron del Banco Ciudad por saltarse el corralito
Mónica Almada, con pasado en el delarruismo, es una “controller” del Ministerio de Economía. Manejaba el fondo fueguino y estuvo detrás de la privatización de Impsa.
En la escandalosa votación de la madrugada del jueves en la Cámara de Diputados, Luis “Toto” Caputo aprovechó el acuerdo de Martín Menem con el kirchnerismo para poner un pie en la Auditoría General de la Nación (AGN) con la abogada Mónica Almada, funcionaria del Ministerio de Economía.
Almada aguantó hasta las 3 de la madrugada en los pasillos de la Cámara baja y finalmente pudo jurar como auditora en una maniobra exprés de Menem, que la tenía esperando escondida atrás de las cortinas junto a la salteña Pamela Caletti y el camporista Juan Ignacio Forlón.
Muchos diputados se sorprendieron con el nombre de Almada y la mayoría no tenía en claro quién era, incluso los propios libertarios. Pero Almada es una figura muy conocida dentro del Ministerio de Economía, donde como reveló LPO el año pasado la señalan como una “halcona” de Caputo.
Mónica Almada, la “halcona” de Caputo para controlar el Ministerio
En los papeles, Almada era la titular de la Unidad de Articulación Estratégica de Áreas Económicas y Productivas, pero su influencia era mucho más importante que el nombre pomposo. En el día a día del Ministerio, Almada es señalada como una controller y hasta “comisaria política” de Caputo, lo que le generó muchos enemigos internos.
Almada manejaba el Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina, una caja muy importante para toda la familia Caputo, y también controló el disuelto Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (Fondagro)
La abogada -que llegó a Caputo de la mano de Juan Pazo- también estuvo muy cerca del titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, y fue la arquitecta de la polémica privatización de Impsa.
Almada había tenido sus cinco minutos de fama en la política durante el tormentoso verano 2001-2002. En ese momento, la abogada era directora del Banco Ciudad (cargo al que había llegado de la mano de Fernando De la Rúa) y tuvo que renunciar cuando se descubrió que tres días antes del “corralito” retiró un plazo fijo de 315 mil dólares que tenía en la entidad.
La ahora auditora había colocado ese dinero por treinta días el 28 de noviembre de 2001 y precanceló el plazo fijo el viernes 30 después del cierre del horario bancario (algo prohibido), con el argumento de que debía hacer una operación inmobiliaria. El lunes 3 de diciembre se confiscaron los depósitos de los argentinos. Las sospechas de información privilegiada derivaron en que Aníbal Ibarra le pidiera la renuncia.
Años después Almada fue rescatada de ese escándalo por el PRO, que la recluyó como asesora en la Cámara de Diputados. En 2009 Mauricio Macri la nombró directora administrativa del Teatro Colón. En el gobierno de Cambiemos, Almada fue designada primero como directora y luego como vicepresidenta de Nación Seguros.
Economia
El presidente de YPF intentó justificar la venta de Profertil: Es para subsidiar el precio del barril
Horacio Marin dijo que vendió la empresa que da ganancias, para usar los dólares en sostener el derrumbe del precio del barril.
El presidente de YPF, Horacio Marin, dio sus razones para justificar la escandalosa venta de Profertil, una operación en la que se mezclan funcionarios del área energética como Daniel González y millonarios de las cripto.
Marin, que el año pasado había afirmado que no pensaba vender Profertil porque era una máquina de generar ganancias, ahora dijo que aceptó hacerlo porque “ofrecieron un buen precio” y con los USD 600 millones de la operación, reeditará una suerte de barril criollo para sostener la caída del precio del Brent, que perforó los USD 60 este martes.
En efecto, días atrás YPF se desprendió de su participación en Profertil, la empresa argentina líder en la producción de fertilizantes, especialmente urea, un insumo hoy en alta demanda global. La operación no fue menor: Adecoagro, empresa en la que era directivo Daniel González y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) compraron la participación de YPF por aproximadamente USD 635 millones, lo que se sumó a la compra previa de la parte que pertenecía a la multinacional canadiense Nutrien, por unos USD 600 millones. El valor total de la reconfiguración accionaria de Profertil ronda los US$ 1.200 millones.
YPF le vendió el 50% de Profertil a Adecoagro, empresa vinculada a la mano derecha de Caputo
La salida de Nutrien, uno de los mayores jugadores globales en fertilizantes, marcó un nuevo hitó en la salida de inversión extranjera – que el gobierno de Milei llevo a niveles negativos récord, con salida neta de capitales- en un segmento donde Argentina tiene ventajas comparativas claras: gas abundante, industrias localizadas y una demanda agrícola constante.
Lo llamativo, para quienes siguen de cerca la estrategia de YPF, es que Marín venía defendiendo a Profertil como una empresa exportadora y “superavitaria”, a pesar de “ser incongruente” con el objetivo excluyente: desarrollar Vaca Muerta. Hasta hace unos días, Marin decía que aunque Profertil fuera ajena al core de petróleo y gas, aportaba caja y resultados positivos.
Los números lo confirman: la planta en Bahía Blanca produce alrededor de 1,3 millones de toneladas de urea al año y 790.000 de amoníaco, abasteciendo cerca del 60 % del consumo nacional y generando divisas vía exportaciones.
Sin embargo, Marín explicó la decisión de venta bajo otra lógica: “amotiguar la caída del precio del petróleo”, tras semanas en que el barril Brent perforó los USD 60 el barril, un umbral que encendió alarmas en productores y operadores del sector, y que según dirigentes de YPF justificó priorizar la liquidez para el negocio energético.
“Pese a que yo dije que Profertil no la iba a vender porque es rentable, recibimos una oferta muy superadora y por eso decidimos aprovechar el momento para no frentar la producción en 2026. Ya en 2027 se espera que el crudo suba su valor”, detalló Marin.
En la industria coinciden que la decisión fue un error estratégico. “Es como tirar por la borda dólares que entraban de Profertil para amortiguar la baja del crudo durante solo un año y luego hipotecar la producción de fertilizantes hasta 2030. Marin se fumó Profertil”, ironizó un referente del sector. “Marin es una maquinita de tomar malas decisiones, incluso en función de sus propios objetivos. Por algo lo abandonaron Petronas y de Shell”, agregó el directivo de una petrolera.
“Profertil era mucho más que una línea contable: era una fábrica estratégica. Desprenderse de ello para deal with oil prices suena, en el mejor de los casos, a priorizar el corto plazo sobre un flujo de beneficios tangibles”, afirmó otra de las fuentes consultadas.
La jugada ahora deja a Adecoagro como principal controlador 90 % y a la ACA con el 10 % restante de Profertil, consolidando un actor nacional fuerte en el corazón del negocio de fertilizantes. El trasfondo incluye la entrada de capitales vinculados al universo cripto en Adecoagro, que aportan otra capa de complejidad oportunista a una industria tradicionalmente estable, tal como reveló LPO.
Economia
El Banco Central quiere manipular sus estadísticas para que baje el índice de morosidad
El nivel de morosidad marcó un nuevo récord histórico del 7%. Ante la fragilidad del sistema, el Central estudia un retoque metodológico para dibujar el número, como hizo Lavagna en el Indec para disfrazar la recesión.
Lejos de los flashes, el Banco Central empezó a analizar un cambio en la fórmula con la que se mide la morosidad del sistema financiero. El objetivo es claro: esconder, en los números, la creciente fragilidad de los bancos. No es una novedad en la Argentina. Cuando los datos empiezan a incomodar, la tentación de manipular el termómetro vuelve a escena.
Marco Lavagna lo hizo semanas atrás para que la estadísticas oficiales no marquen recesión y sigue sin actualizar la canasta de inflación, para que el índice de precios no le de más alto que el alto 2,5% que marcó en noviembre.
El disparador es un dato imposible de maquillar del todo. La morosidad total del sistema financiero argentino ya ronda el 7%. Detrás del promedio se esconde una dinámica inquietante.
Sin consumo no hay Paraíso
La morosidad en los préstamos bancarios otorgados a personas físicas alcanzó el 10,1% de la cartera, el nivel más alto de la última década. En el caso de los préstamos a empresas, la irregularidad descendió a 5,6%. La información surge de un informe de la consultora Curat, Martínez Larrea & Asociados (CML&A) en base a datos oficiales.
El proceso ya golpea los balances de los principales bancos. Galicia aparece como el más afectado. El resto del sistema tampoco zafa. Santander, BBVA y Supervielle presentaron balances atravesados por la misma lógica: márgenes presionados, provisiones en alza y ganancias que se achican.
“Podés cambiar cómo medís la mora, pero no podés cambiar que la gente no llega a fin de mes”, dijo a LPO un banquero y explicó “cuando la mora sube, los balances se tensan, el maquillaje estadístico tiene patas cortas. Con la morosidad en máximos, los balances hundidos y las reservas en rojo, la pregunta es hasta dónde pueden estirarse”.
Argentina tiene que pagar USD 57.000 millones de deuda en el próximo año y medio
El volumen de morosidad es tan grande que enciende alertas. La experiencia histórica argentina muestra que los modelos que se apoyan en financiamiento externo suelen terminar en crisis de deuda que se transmiten por el sistema financiero.
En ese sentido, ordenar expectativas resulta crucial. Porque al menor indicio de desconfianza, los depósitos buscan la salida. El punto técnico es brutal: buena parte de esa plata no está disponible en forma líquida. Y las reservas negativas funcionan como telón de fondo de esa fragilidad. Según cálculos de LCG basados en la metodología del FMI, el rojo alcanza los USD 17.900 millones. En términos simples, implica que se usaron depósitos para sostener el esquema. Martín Redrado ya advirtió, desde la Fundación Capital, sobre un descalce de monedas que tarde o temprano pasa factura.
En ese marco aparece la jugada del Banco Central. Hoy la morosidad se mide como el ratio de cartera improductiva sobre cartera bruta: los créditos en atraso divididos por el total de préstamos. El BCRA clasifica a los deudores según la severidad del atraso, de 31 a 90 días o más de 90, para evaluar la calidad de los activos y la salud del sistema. El cambio que se analiza apunta a suavizar ese indicador.
Un retoque metodológico que recuerda a otros movimientos recientes: la revisión de la medición de la actividad para esquivar la palabra recesión o la demora en actualizar la canasta que mide el IPC. El dibujo contable como herramienta para ganar tiempo.
-
NOTICIAS4 días agoOtro femicidio sacude a Chaco: mataron a Érica Cecilia Fernández en Villa Río Negro
-
Politica4 días ago“Somos más de 70 familias que nos quedamos sin trabajo” bronca por clausura municipal de Roy Nikisch
-
Politica3 días agoSÁENZ PEÑA – Grave situación: denuncian falta de personal en el hospital 4 de junio
-
Politica2 días agoChaco: cinco policías detenidos por robar droga durante un operativo oficial de quema.
-
CORRUPCION3 días agoPIMP!!! LA JUEZA QUE CERRO LA VERDULERIA es ucr-libertaria? Y FUE FUNCIONARIA DE AIDA junto al Gobernador Leandro Zdero
-
NOTICIAS2 días agoUn productor murió en la ruta llevando cajas navideñas a empleados
-
Politica2 días agoSe les soltó el patín
-
Economia2 días agoToto Caputo pone un pie en la AGN con la abogada que echaron del Banco Ciudad por saltarse el corralito

