Cuando comemos banana lo primero que hacemos es deshechar la cáscara, pero lo que muchas personas no saben es que tiene varios beneficios, sobre todo en el cuidado de las plantas, al licuarlas junto con agua.
Esta parte de la fruta está llena de potasio, fósforo y calcio, tres nutrientes esenciales que ayudan a que las plantas crezcan, desarrollen raíces más firmes y florezcan con más fuerza, al utilizarlo como fertilizante natural.
Cómo preparar el fertilizante de cáscara de banana
- Juntá cáscaras de 2 o 3 bananas limpias y sin restos de fruta.
- Cortalas en trozos chicos y agregalas en la licuadora.
- Después, sumá un vaso de agua (unos 200 ml) y licuá hasta que quede una mezcla homogénea.
- Verté el líquido directamente sobre la tierra, cerca de las raíces.
Cómo usar el fertilizante natural
Verté la mezcla directamente sobre la base de la planta o cerca de las raíces, evitando mojas las hojas más delicadas.

Con hacerlo una vez por semana durante la primavera y verano alcanza, que es el momento en que las plantas requieren de más nutrientes.
También, podés sumar cáscaras de otras frutas como naranja o limón para aportar más minerales.
Si usás la mezcla enseguida, guardala en la heladera en un frasco cerrado hasta 3 días.
Precauciones para evitar problemas
- No te pases con la cantidad: demasiado fertilizante puede dañar las raíces o provocar hongos.
- Evitá el contacto con hojas delicadas: aplicá siempre sobre la tierra, no sobre las hojas.
- Usá cáscaras limpias: si tienen restos de fruta, pueden atraer insectos o largar mal olor.
- Asegurate de que las macetas tengan buen drenaje para evitar que las raíces se pudran.
- Recordá que este truco es un complemento natural, pero no reemplaza el riego, la luz ni el control de plagas.



