Una joven de 19 años vivió una situación insólita con sus vecinos del piso de arriba: después de meses de peleas y denuncias cruzadas por ruidos molestos, la familia fue desalojada y, antes de irse, le dejó una nota cargada de insultos y acusaciones.
La historia se viralizó en el foro Apartment Living de Reddit, donde la chica relató el calvario que atravesó junto a su pareja y un amigo. Según contó, los problemas empezaron apenas se mudaron al departamento: “Intentamos ser amables con estos vecinos, pero nunca nos hablaron directamente. Si hacíamos ruido, llamaban a la policía. Si la tele estaba un poco fuerte, llamaban a la policía. Si cerraba una puerta de golpe, otra vez la policía”.
En menos de un mes, la joven y sus convivientes recibieron tres denuncias formales por ruidos molestos, todas notificadas por el dueño del edificio. “Nunca vinieron a decirnos que estábamos haciendo ruido, nos enterábamos por la policía o el propietario”, explicó.
El conflicto escaló y terminó en desalojo
Cansados de la situación, intentaron hablar con la familia para pedirles que les avisaran si el ruido los molestaba, pero la respuesta fue aún peor: “Se quejaron de que los estábamos amenazando”.
Por último, el propietario decidió intervenir y, tras comprobar que la familia había dejado notas agresivas y causado daños en el edificio, ordenó el desalojo de los vecinos conflictivos. Sin embargo, la despedida no fue en buenos términos: “Nos dejaron una nota que decía ‘Huelen a pis de gato y sudor de grasa. Que sus vidas sean una mierd* por la eternidad, coman mierd*’”.
La joven también reveló que la familia ya había logrado que otras cuatro personas fueran desalojadas antes que ellos. “Por suerte, ahora puedo tener la tele prendida después de las 9 de la noche sin miedo a que me echen”, celebró.
Las peleas más comunes entre vecinos
El caso generó cientos de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios compartieron sus propias experiencias y destacaron lo absurdo del mensaje de despedida. “Ese papel merece ser enmarcado”, bromeó uno. Otro agregó: “El karma les llegó al final”.
La joven, que ahora disfruta de la tranquilidad en su departamento, recibió mensajes de apoyo: “Me alegra que tu pesadilla haya terminado“, escribió una usuaria. Otro remató: “Ahora vos y tus gatos pueden vivir en paz”.