CORRUPCION
Blindaje Mediático del Gobierno del Chaco: Una Realidad Que No Se Puede Ignorar
El contexto actual de la provincia del Chaco, en Argentina, presenta un fenómeno preocupante que merece atención y reflexión. Cuando se menciona el “blindaje mediático” del gobierno que encabeza Leandro Zdero, no se trata de una expresión exagerada, sino de una realidad palpable que tiene profundas implicancias para la sociedad chaqueña. A través de un análisis detallado de los datos y la situación socioeconómica, se pueden vislumbrar las estrategias utilizadas para mantener un corte de caja informativo que favorece la imagen del gobierno, a expensas de la verdad y el bienestar de la población.

La Realidad Socioeconómica del Chaco
Para entender el blindaje mediático, es fundamental comenzar con un vistazo a la realidad social y económica del Chaco. Según diversas encuestas y estudios, se estima que 4 de cada 10 chaqueños padecen hambre, mientras que casi el 80% de la población vive en condiciones de pobreza. Estos números son alarmantes y reflejan la cruda realidad que enfrenta una parte considerable de la ciudadanía. Sin embargo, a pesar de estos datos, la narrativa que se presenta en muchos medios de comunicación es diametralmente opuesta: las noticias suelen destacar logros y avances que, en muchos casos, son aislados y distantes de la experiencia cotidiana de los ciudadanos.

Estrategias de Blindaje Mediático
El gobierno de Zdero parece optar por una estrategia de comunicación que busca ocultar o minimizar los problemas serios que enfrenta la provincia. Una de las herramientas más evidentes en este “blindaje” se encuentra en la asignación de recursos a medios de comunicación afines al gobierno. Según datos recientes, se han destinado alrededor de 5.000 millones de pesos a la prensa que, lejos de ser crítica y objetiva, actúa como un agente de propaganda del gobierno. Este financiamiento proviene mayoritariamente de Lotería Chaqueña, pero no se limita a esta entidad. Otros entes estatales como la Legislatura, el municipio de Resistencia, la Fiduciaria del Norte y muchos otros también contribuyen a alimentar este ecosistema mediático que, en lugar de informar a la ciudadanía, se convierte en un altavoz de las acciones gubernamentales.
El Papel de los Medios de Comunicación
Los medios de comunicación juegan un papel esencial en una democracia saludable al ser responsables de informar sobre los hechos y dar voz a los problemas que afectan a la sociedad. Sin embargo, en Chaco, gran parte de estos medios han caído en la trampa del clientelismo y la complicidad. Al recibir financiamiento directo del gobierno, su independencia se ve comprometida. La mayoría de ellos opera bajo la premisa de que para mantener el apoyo económico deben alinearse con la narrativa oficial, lo que genera un círculo vicioso en el que la verdad es sacrificada en beneficio de la imagen del gobierno.
Esto crea una situación en la que el público tiene acceso limitado a información objetiva y crítica, lo que afecta su capacidad para hacer juicios informados sobre la calidad del gobierno y su gestión. Así, la percepción de que todo está bien en Chaco se convierte en una construcción mediática que, si bien puede ser atractiva desde el punto de vista político, distorsiona la realidad y desatiende las necesidades urgentes de la población.
Consecuencias de un Blindaje Mediático
Las consecuencias de este blindaje son múltiples y variadas. En primer lugar, se desatienden las necesidades básicas de un gran número de chaqueños que viven en condiciones de vulnerabilidad. Cuando la prensa no destaca estas realidades, se corre el riesgo de que las políticas públicas se diseñen sin una comprensión adecuada de las necesidades de la población. Esto puede llevar a decisiones de gobierno que priorizan apariencias sobre realidades, lo cual, a su vez, perpetúa un ciclo de pobreza y sufrimiento.
En segundo lugar, la falta de información adecuada y crítica afecta la actividad política en la provincia. Los ciudadanos, al no contar con información precisa sobre los problemas y el desempeño de su gobierno, pueden sentirse desmotivados para participar en el debate público y en procesos electorales. Esto debilita la democracia y favorece la perpetuación de gobiernos que no necesariamente actúan en el mejor interés de la población.
Hacia una Comunicación Más Responsable
Es fundamental que, tanto los ciudadanos como los medios de comunicación, tomen conciencia de la importancia de solicitar y apoyar una cobertura informativa más honesta y objetiva. Los medios deben asumir su rol como fiscalizadores del poder, sobre todo en contextos en los que la verdad está siendo manipulada. Por su parte, la ciudadanía debe demandar transparencia y rendición de cuentas, cuestionando las narrativas que se les presentan y exigendo un enfoque más crítico en las coberturas mediáticas.
Conclusión
En resumen, el blindaje mediático del gobierno de Zdero en el Chaco no es solo una cuestión de propaganda; es un fenómeno que impacta negativamente en la calidad de vida de millones de chaqueños que enfrentan la realidad del hambre y la pobreza. Es crucial que el público y los medios de comunicación hagan un esfuerzo conjunto por rechazar la manipulación informativa y buscar una representación más fiel de la realidad. Solo así se podrá avanzar hacia un Chaco más equitativo y justo, donde la voz de todos los ciudadanos sea escuchada y donde la verdad prevalezca sobre la conveniencia política.
CORRUPCION
HUMILLAR PARA DISCIPLINAR
En el Chaco hay escenas que no deberían existir en una democracia. Y, sin embargo, se repiten —cada vez con menos pudor— como si fueran parte del paisaje. Dos abogadas del fuero provincial fueron al Servicio Penitenciario Provincial a entrevistar a sus asistidos. No iban “a ver qué pasaba”. Iban con autorización judicial expresa, con una orden vigente y debidamente notificada. Aun así, las dejaron más de una hora y media a la intemperie, bajo el sol, sin permitirles el ingreso. La entrevista no se concretó.
No es un episodio menor. No es “una demora”. No es “un malentendido”. Es un método: humillar para disciplinar.
Porque cuando el Estado frena una entrevista autorizada, lo que está haciendo no es “poner orden”: está enviando un mensaje. Y el mensaje es simple, brutal y peligrosísimo: la defensa entra cuando nosotros queremos; la orden judicial vale si nosotros queremos; los derechos valen si nosotros queremos.
La trampa del “privilegio”
Cada vez que un abogado reclama condiciones mínimas de trabajo en un contexto de privación de libertad, aparece el coro previsible: “¿Qué privilegio reclaman?”.
Hay que decirlo con claridad: no es privilegio. Es garantía. Es una garantía para el desempeño profesional, y, por esa vía, una garantía para el ciudadano, para el imputado, para la víctima y para el propio sistema de justicia.
Nuestra ley procesal provincial reconoce que en el ejercicio profesional los abogados deben ser tratados con el respeto y consideración que se guarda a los magistrados. No para elevarnos a un pedestal, sino para impedir lo que está pasando: que el operador de turno, el funcionario de guardia o la lógica del castigo social decidan cuándo la defensa puede ejercer y cuándo no.
Si el abogado defensor puede ser humillado, demorado, hostigado o “castigado” por insistir en una orden judicial, entonces el derecho de defensa se transforma en un decorado. Se mantiene la forma —para la foto—, pero se vacía el contenido.
Y cuando la defensa es decorativa, la democracia también.
La defensa penal no es un enemigo
En paralelo al destrato institucional, crece un clima social que no es espontáneo. Se alimenta. Se produce. Se reproduce. En redes sociales se denosta a la defensa penal como si fuese una actividad vergonzante. Se confunde deliberadamente al defensor con el defendido. Y algunos discursos —incluso mediáticos— deslizan o afirman que quien defiende “encubre”.
Eso no es ignorancia: es una operación cultural que debilita el Estado de Derecho.
El defensor penal no está para “caer simpático”. Está para hacer lo que muchas veces nadie quiere escuchar: que el Estado debe probar, que debe investigar con reglas, que no puede “arreglar” con atajos, que la detención no puede ser un castigo anticipado, que la dignidad humana no se suspende por una imputación.
Defender no es justificar.
Defender es exigir legalidad.
Defender es poner límites.
Defender es recordar que el poder punitivo también debe rendir cuentas.
Cuando se instala la idea de que el abogado defensor es un “encubridor”, lo que se busca es otra cosa: habilitar el hostigamiento. Volver aceptable que se lo persiga, se lo amenace, se lo escupa simbólicamente hasta que un día el escupitajo sea literal. Y en causas de alta exposición —como lo vimos en el caso Sena— ese linchamiento mediático y material ya estuvo demasiado cerca de convertirse en tragedia.
No es exageración. Es experiencia.
El espectáculo de la vulnerabilidad
A este clima se suma algo todavía más degradante: la circulación de imágenes de personas detenidas —y, en particular, de un colega abogado— exhibidas en estado de vulnerabilidad, tratadas como objeto de consumo público. Como si la humillación fuese entretenimiento. Como si el dolor ajeno fuese un contenido más.
Esa lógica de zoológico humano no es “información”. Es castigo. Es escarmiento. Es pedagogía del miedo.
Y lo más grave: el escarmiento siempre necesita un nuevo cuerpo. Hoy es uno. Mañana es otro. Pasado, cualquiera.
“Hoy van contra ellos”.
La pregunta que duele
Hoy se señala a ciertos nombres, se los usa como símbolo de la época, se los expone, se los estigmatiza: Osuna, Gabriela Tomljenovic, Olga Mongeloz, Galassi. No importa aquí qué opinión tenga cada quien sobre cada caso. El punto es otro, y es institucional: si aceptamos que se castigue a la defensa por trabajar, mañana no habrá defensa posible para nadie.
¿De verdad vamos a naturalizar la “prisión por trabajar”?
¿Vamos a tolerar que un abogado sea tratado como sospechoso por ejercer su tarea?
¿Vamos a permitir que las órdenes judiciales se cumplan según el humor de un mostrador?
La democracia no se rompe de golpe: se desgasta. Se “acostumbra”. Se vuelve indiferente. Y un día, cuando alguien necesite que la ley lo proteja, descubre que la ley ya no está: quedó convertida en trámite, en papel, en relato.
Lo que juramos
Nos formamos durante años para defender derechos. Años de facultad, de estudio, de práctica, de errores y aprendizaje. Y el día de la matrícula, juramos algo que no es una frase decorativa: cumplir y hacer cumplir la Constitución.
Yo no lucho por una bandera corporativa.
Lucho, todos los días, por la calidad democrática y por el respeto a los derechos de todos los ciudadanos sin importar su condición. Lucho porque sé —como sabemos tantos— lo fácil que es perder el piso institucional cuando la sociedad aplaude el castigo y el Estado se acostumbra a no rendir cuentas.
Y por eso lo digo con toda la fuerza que exige este tiempo: no quiero que esto se vuelva costumbre en mi provincia.
Unidad, sí. Silencio, no.
La abogacía tiene que estar más unida que nunca. No para encubrir nada. Para defender lo elemental: que el ejercicio profesional no sea un deporte de riesgo; que el acceso a la defensa no dependa de humillaciones; que el respeto no sea un premio; que el derecho no sea un favor.
Unidad para decir basta cuando se obstaculiza una entrevista autorizada.
Unidad para repudiar el show de la vulnerabilidad humana.
Unidad para explicar —una y mil veces— que la defensa penal no es el problema: es una de las últimas barreras contra el abuso.
Porque lo que hoy se presenta como “mano dura” contra la defensa, mañana será mano dura contra cualquiera que incomode: periodistas, docentes, militantes, familias, ciudadanos comunes. La arbitrariedad no tiene ideología cuando se vuelve costumbre; solo tiene hambre.
Un límite civilizatorio
En un Estado de Derecho hay algo que no se negocia: la dignidad. La del detenido y la del defensor. La del imputado y la de la víctima. La del que cae bien y la del que cae mal. Si la dignidad se convierte en un bien selectivo, entonces ya no hablamos de justicia: hablamos de revancha.
El Chaco no necesita más escarnio. Necesita instituciones que funcionen, órdenes judiciales que se cumplan, y un sistema penal que no sea un teatro de castigo público.
Si hoy humillan para disciplinar, la respuesta no puede ser el silencio.
La respuesta debe ser un límite.
Porque cuando la defensa cae, cae con ella una palabra que todavía nos sostiene: República.
Por Celeste Segovia
*La autora es Abogada –Escribana- Magister en Derecho Penal, especialista en Derecho de Familia-Profesora Universitaria en Ciencias Jurídicas -Resistencia, Chaco.
CORRUPCION
Más purgas del gobierno de Zdero: echan a una trabajadora de Salud por ser concejala
Se trata de Soledad Bonilla, quién se desempeñó durante 10 años como contratada en el Ministerio de Salud del Chaco. Además, es concejala de la localidad de Hermoso Campo por el partido Frente Grande.
El partido Frente Grande del Chaco denunció que el despido de una trabajadora del Ministerio de Salud provincial, quién a su vez se desempeñaba como concejala en la localidad de Hermoso Campo, se dio en el marco de un acto de “persecución política” iniciada a partir de la asunción del gobierno de Leandro Zdero.
El partido reveló que Bonilla es trabajadora de Salud Pública en Hermoso Campo. Se desempeñaba como enfermera en el Hospital Arsenio Zeno. Desde hace 10 años es contratada del Ministerio de Salud y se desempeña “con aplicación y compromiso con su pueblo y su zona de influencia”.
En las PASO 2023, Bonilla integró las listas del Frente Grande en Hermoso Campo compitiendo dentro del Frente Chaqueño. Ingresó por la minoría en las listas y fue electa Concejala acompañando al actual Intendente.
Tras la asunción de Zdero, Bonilla fue objeto de múltiples persecuciones, entre ellas el traslado a una zona alejada de Hermoso Campo, que la ponía en problemas para criar a sus hijos y desempeñarse como Concejala.
“Soledad no se rindió a la persecución, aunque ambos ingresos no le permiten superar una canasta básica. Se mantuvo en su trabajo, se desempeñó como Concejala y sus ideas en alto”, destacaron desde el Frente Grande.
“Sin embargo, -advirtieron-, el gobierno provincial, como su líder nacional Milei, no soporta las diferencias y cree que es dueño del Estado. Por eso la despidió. Repudiamos a Zdero y su gobierno de persecución. Nos solidarizamos con Soledad Bonilla y exigimos su reincorporación”.
CORRUPCION
Coimas en Andis: una exfuncionaria hablaba de “karinear” el 3 por ciento
Ornella Calvete, hija del presunto recaudador de las coimas, fue citada a indagatoria.
Una exfuncionaria del Ministerio de Economía implicada en el escándalo de corrupción en la Andis bromeaba con “karinear” las comisiones que presuntamente obtenían con las coimas.
Se trata de Ornella Calvete, ex directora de Desarrollo Regional y Sectorial de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía e hija de Miguel Calvete, señalado por la justicia federal como el recaudador de las coimas de la Andis.
Ornella renunció a su cargo cuando salió a la luz que la Justicia allanó su casa y le encontró 700.000 dólares. La mujer está en pareja con Javier Cardini, que también trabajaba en Economía como subsecretario de Gestión Productiva y tuvo que renunciar por la investigación de las coimas.
Renunció una funcionaria de Caputo después que le encontraron 700 mil dólares: “Digo que me lo prestaron”
Entre los celulares secuestrados por la Justicia se detectó un audio de Ornella en la que le habla a su padre y se supone que lo apura con el reparto de dinero.
“Escuchame Pedro si no me atendés me quedo el 3%, no me hagas Karinearte la comisión”, dice en una obvia referencia a los dichos de Diego Spagnuolo sobre el porcentaje de las coimas que debía ir para Karina Milei.
Según consta en la causa, Ornella se refiere a su padre Miguel como “Pedro” porque él le había recomendado evitar su nombre para que no quede pegado. En otras conversaciones que ya habían surgido en la causa, Calvete hablaba del “3% para KM”.
Este jueves el juez Sebastián Casanello citó a indagatoria a Ornella para el próximo 19 de diciembre.
El magistrado también citó a declaración indagatoria a Diego Martín D’Giano, que fue director de Prestaciones Médicas en la Andis, y a Patricia Canavesio y Julio César Viera, ambos identificados por el fiscal como gente de confianza de Calvete padre.
-
Tecnología3 días agoEl Robot “Terminator” chino se descontroló y tiró al piso a su creador: “Sin protección, nadie podría resistirlo”
-
NOTICIAS3 días agoUn conductor de 30 años atropelló a un gendarme en un control en Sáenz Peña
-
Bienestar3 días agoMuerte súbita: una empresa argentina quiere masificar el acceso al DEA con un modelo de suscripción
-
Tecnología3 días agoProblemas con el botón ‘repost’ de Instagram: usuarios comparten contenido en su perfil sin saberlo
-
Politica3 días agoLa Armada le vació la jura a Presti y expone el malestar en las fuerzas
-
Politica3 días agoEn plena negociación del Presupuesto, Milei le gira 20 mil millones de ATN a Jaldo
-
NOTICIAS3 días agoSiniestro vial sobre la Ruta Nacional N.º 89, a la altura de Campo Largo
-
Tecnología3 días agoCómo descubrir si alguien más está usando el WiFi de mi casa con este sencillo truco

