El desequilibrio se redujo frente a años anteriores pero permanece alto e incide en el frente cambiario. El análisis de economistas
En un contexto de apreciación del peso, el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos genera preocupación entre analistas debido al bajo nivel de reservas del Banco Central y la dificultad para acumular dólares como el equipo económico había acordado con el FMI.
El saldo negativo del primer trimestre resultó menos de la mitad que el registrado en igual período de 2018, antes de que el gobierno de Mauricio Macri firmara un nuevo programa con el organismo. Sin embargo, economistas advierten que la dinámica de la actividad será un factor determinante durante los próximos meses.
Aunque el rojo de cuenta corriente rondó los USD 5.200 millones, casi duplicando lo esperado por el FMI para todo el año (USD -2.700 millones), se ubica lejos de la cifra anotada en los primeros tres meses de 2018 (USD -12.000 millones a valores actuales). Una de las principales diferencias que explica el “acotado” déficit, según Equilibra, es el saldo de bienes FOB, que llegó a USD 2.060 millones y USD -2.100 millones, respectivamente.
Buena parte de esta diferencia se atribuye a Vaca Muerta: en ese momento no había superávit energético, y actualmente se eleva a USD 2.100 millones. “El resto de la mejora se explica por mejores términos de intercambio -relación de precios de exportación e importación”, señaló Equilibra.
En el rubro servicios, el déficit alcanzó USD 4.500 millones, impulsado principalmente por el turismo emisivo. Incluso a precios constantes, el saldo negativo marcó un nivel récord en la serie iniciada en 2006, superando al pico de enero-marzo de 2018.
En el rubro servicios, el déficit alcanzó USD 4.500 millones, impulsado principalmente por el turismo emisivo
“Con la finalización del cepo para individuos a mediados de abril, la brecha cambiaria se desplomó y el turismo emisivo se abarató significativamente, por lo que es probable que el rojo siga ampliándose”, detalló la consultora.
Por otro lado, el déficit de Ingresos primarios (Rentas) superó los USD 3.300 millones, pero quedó muy por debajo de los USD 5.750 millones de hace siete años, a valores actuales. Esta mejora refleja principalmente la menor carga de intereses del Tesoro tras la reestructuración de la deuda pública de 2022. También se destaca la reducción del déficit por utilidades y dividendos, que respondería a una menor inversión y disminución de ganancias de empresas extranjeras.
Se destaca la reducción del déficit por utilidades y dividendos, atribuible a una menor inversión y disminución de ganancias de empresas extranjeras
Entonces, “incluso con un nivel de actividad similar y mayor apreciación del tipo de cambio real multilateral, el déficit de cuenta corriente durante los primeros tres meses de 2025 fue significativamente menor al de igual periodo de 2018 por el saldo positivo de Bienes (Vaca Muerta y Términos de Intercambio) y por un menor déficit de Rentas por menor devengamiento de Intereses y Utilidades/dividendos”, resumió Equilibra.
El déficit de cuenta corriente medido en términos de PBI rondó el 0,75% en el primer trimestre
El déficit de cuenta corriente del primer trimestre de 2018 se ubicó en un nivel mucho más elevado, pero estuvo acompañado de un ingreso de capitales financieros que ascendió a USD 20.000 millones a precios actuales y reservas netas del Banco Central en USD 48.000 millones.
En cambio, este año los ingresos de la cuenta financiera sumaron solo USD 1.580 millones y las reservas netas del Banco Central permanecen en terreno negativo.
En el segundo trimestre, Equilibra espera una reducción del déficit de cuenta corriente debido a un mayor superávit de bienes por el incremento de exportaciones de la agroindustria, con el incentivo de la baja temporal de retenciones para liquidar la cosecha gruesa.
Para la segunda mitad del año no se espera un ensanchamiento del déficit “porque la expansión de la actividad se está agotando y el tipo de cambio real se depreció más del 10 por ciento
Para la segunda mitad del año no se espera un ensanchamiento del saldo negativo “porque la expansión de la actividad se está agotando y el tipo de cambio real se depreció más del 10% luego del desarme del cepo para las personas”. En un escenario moderado, Equilibra proyecta un déficit de USD 17.500 millones al cierre de 2025 (equivalente a 2,5% del PBI).
Agustín D’Attellis, ex director del Banco Central, sostuvo que “con este tipo de cambio el déficit de cuenta corriente crecerá y ya no hay margen para financiarlo con deuda. El Gobierno va intentar aguantar hasta las elecciones pero el techo de las bandas queda corto y no hay reservas para defenderlo”. Añadió que tampoco se está cumpliendo con la acumulación acordada con el FMI, justamente por utilizar al dólar como ancla para contener la inflación.
“El mercado presionará sobre la cotización del dólar con demanda”, agregó D’Attellis.
Gonzalo Lacunza, economista de Empiria, dijo: “Desde abril, el déficit de cuenta corriente no necesariamente impactará en las reservas. Si bien en el primer trimestre cayeron USD 5.600 millones para cubrir el rojo de la cuenta corriente que la cuenta financiera no absorbió, con el cambio de régimen y la no intervención cambiaria, el financiamiento tendrá que provenir del ingreso de dólares que pueda generar el sector privado. El monto a cubrir permanece manejable por la cuenta financiera”.
Y afirmó que “lo más probable es que el déficit persista en los próximos meses. El desafío es que los ingresos de dólares financieros se expliquen mayormente por inversión extranjera directa (más estructural) y no tanto por inversión de cartera (más volátil, de menor plazo)”.
Según Invecq, si bien es de esperar que la Argentina retome el acceso a los mercados internacionales, la necesidad de divisas en los próximos años será muy alta
El Gobierno sostiene que las divisas que aportarán Vaca Muerta y la minería, sumado a la entrada de capitales vía cuenta financiera, serán más que suficientes para financiar la demanda total de divisas y que por ello, no hay problema en mantener este tipo de cambio.
No obstante, en Invecq consideran que hay razones para poner en duda esa conclusión. “El salto exportador es una realidad, pero falta para que se materialice el crecimiento importante, y podría no ser suficiente. Además, aunque se espera que Argentina recupere acceso a los mercados internacionales, la necesidad de divisas será muy alta en los próximos años, tanto por el flujo de la cuenta corriente como por elevados vencimientos en moneda extranjera y atesoramiento privado”, plantearon desde la consultora.
También observaron que “una victoria en las elecciones de octubre podría reducir el índice de riesgo país y permitir al Tesoro colocar deuda en el exterior, a una tasa razonable. Sin embargo, los inversores también observarán el nivel de reservas del Banco Central. Si bien su balance ha mejorado bastante, en gran medida se explica por los desembolsos de organismos internacionales”.
Por último, precisaron que “aunque el equipo económico parece no preocuparse por el nivel de reservas ni el tipo de cambio, esto no implica que no cambie la estrategia luego de octubre, sea por elección propia o como consecuencia de los movimientos del mercado”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se refirió el pasado miércoles a la situación del mercado cambiario y a la adquisición de reservas internacionales. “Lo que hay que entender es que, así como la inflación es consecuencia de un comportamiento ortodoxo en lo fiscal y lo monetario, la compra de dólares es también una consecuencia del orden macroeconómico”, aseguró.
Caputo advirtió también que puede haber volatilidad en los mercados, como ocurre habitualmente en economías emergentes, pero sostuvo que la fortaleza de la economía argentina permite afrontar esos episodios. “Es todo parte del proceso. Lo importante es que hoy tenemos una economía sana y un Banco Central capitalizado, con activos sólidos”, expresó el ministro.
La divisa abrió con un alza de $70 en el Banco Nación. Antes algunas entidades privadas ya lo ofrecían a ese valor. Los papeles argentinos en Nueva York bajan fuerte y los bonos ceden 12%.
Tras la derrota de Javier Milei en las elecciones legislativas bonaerenses, el dólar oficial abrió este lunes a $1390 para la compra y $1450 para la venta en las pantallas del Banco Nación (BNA).
Se trata de un salto de $70 contra el cierre previo. El aumento se produce luego de que varias entidades privadas ofrecían el dólar a ese valor desde primeras horas de la mañana.
En tanto, la reacción del mercado a los resultados electorales en PBA se siente con fuerza: las acciones argentinas en Wall Street caen 22%. Las empresas que lideran las caídas son: Grupo Galicia con 21,56%, BBVA con 20,92% y Banco Supervielle con 20,47%.
En ese contexto, los bonos arrancan con bajas de hasta el 12% y el dólar cripto opera a $1453. El riesgo país, por su parte, se ubica en 901 puntos básicos.
La reacción del mercado tras la derrota electoral del Gobierno Nacional en la provincia de Buenos Aires. (Foto: REUTERS/Tomas Cuesta)
El dólar blue sube a $1395 y el mayorista alcanza los $1450. En tanto que los financieros operan en alza: el MEP se vende a $1440 y el CCL a $1441.
Las caídas se sintieron desde el premarket, las operaciones electrónicas fuera de horario comercial, donde los ADR’s argentinos llegaron a caer hasta 17%.
El resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires mostraron una contundente victoria de la oposición, con una diferencia de más de 13 puntos sobre el Gobierno Nacional.
Después de una semana de presión cambiaria y tras la decisión oficial de intervenir el mercado para contener la suba del dólar, crece la tensión a la espera de la reacción de los mercados.
El mercado acusó recibo de la estrepitosa derrota de Milei porque casi triplica el 5% que el JP Morgan decía que era tolerable.
El resultado electoral cayó como un meteorito en medio de un mercado que ya estaba nervioso. La paliza en las urnas no solo descolocó a la política. También golpeó de lleno a las pantallas de traders y analistas. A última hora del domingo, el dólar cripto volaba y las acciones argentinas en Nueva York se desplomaban con fuerza. Una foto clara de lo que pasa cuando la realidad supera a los pronósticos más cautelosos.
Después de las 18 hs, el precio de USDT, la stablecoin más operada, comenzó a crecer gradualmente y, con el anuncio del resultado electoral, pasó a cotizar a $1426 en la plataforma Ripio. En Binance el precio llegó a los $1434 y en Bitso llegó a cotizar a $1450. Por su parte, las acciones de YPF que cotizan en Walls Street caían cerca de un 3% en la apertura de la rueda.
JP Morgan había advertido que el “carry” argentino, ese juego de tasas y pesos, podía seguir funcionando siempre y cuando la diferencia en las elecciones no superara el 5%. El banco ponía un número. El resultado dejó ese límite muy atrás. Y con eso, la sensación de que la estrategia que había sostenido la calma financiera quedó hecha trizas.
El peronismo ya tiene candidato
En la City reconocen, en off, que la magnitud del resultado electoral no estaba en los cálculos. “La pregunta sobre qué va a pasar con el tipo de cambio o las tasas de interés conduce al pánico. Ningún jugador del mercado está priceando esta diferencia electoral que lo deja muy debilitado de cara a octubre”, deslizó un operador con tono sombrío.
La pregunta sobre qué va a pasar con el tipo de cambio o las tasas de interés conduce al pánico. Ningún jugador del mercado está priceando esta diferencia electoral que lo deja muy debilitado de cara a octubre.
El golpe en las urnas fue más que político. La lectura es que quedó en evidencia el agotamiento del modelo económico. El analista financiero Christian Buteler lo sintetizó sin rodeos:”Es la economía, estúpido”, y agregó “la derrota de hoy fue construida sobre la base de cada TMAP y las críticas a quienes avisaban que no era por ahí.”
Ahora el mercado pide un “reset total”. No es un rumor, lo dijo Javier Timerman con todas las letras: “Los mercados querían que gane Milei pero NO van a apoyar nada que no sea un cambio radical en la gestión. Si Milei hoy anuncia que va a seguir por este camino, el castigo de los mercados va a ser mucho mayor.”
En paralelo, Luis Caputo posteó desde las sombras: “Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario. Un abrazo a todos.” Un mensaje suave pero que retumbó por su inexplicable ausencia en el búnker de La Libertad Avanza.
Tras la derrota en las elecciones, Economía intervino la cotización del Banco Nación pero el dólar igual se fue al techo de la banda. Las acciones argentinas se desploman en Wall Street.
La paliza que se comió Javier Milei en las elecciones de la provincia de Buenos Aires está generando un temblor en el mercado: el dólar se llevó puesta la intervención de Toto Caputo y llega al techo de la banda, mientras las acciones argentinas se desploman en Wall Street.
El arranque de la jornada mostró un dólar yéndose rápidamente hacia el techo de la banda, en línea con las cotizaciones del dólar cripto que saltaron rápidamente el domingo por la noche con los primeros resultados. En el Banco Nación, la moneda estadounidense saltó de los 1380 pesos del cierre del viernes a 1460 pesos, pero en los bancos privados la cotización era más alta.
Esto pese a que fuentes del mercado cambiario contaron a LPO que el Ministerio de Economía intervino la mesa del Banco Nación para tratar de ponerle un freno al dólar y que no rompa el techo de la banda acordada con el FMI, hoy en $1468.
El dólar cripto se dispara y amenaza con romper el techo de la banda
La tensión en el mercado está acrecentada por el resultado de las elecciones, pero ya la semana pasada Caputo quemó 540 millones para tratar de contener el precio del dólar, además de una intervención “brutal” en futuros.
En el Banco Nación, la moneda estadounidense saltó de los 1380 pesos del cierre del viernes a 1460 pesos, pero en los bancos privados la cotización era más alta
El panorama era complicado también para las acciones argentinas en Wall Street, que ya en el premarket caían hasta 20 por ciento. Las mayores caídas las tenían los bancos y las compañías energéticas.
Los bonos también también sufrían bajas de entre 8 y 9 puntos, luego de que Morgan Stanley retiró su postura “me gusta” sobre la deuda argentina. Esto llevó el riesgo país a superar nuevamente los mil puntos.
No ayudaba a calmar el nerviosismo la salida de escena del ministro de Economía, Luis Caputo, que anoche no estuvo en el búnker de La Libertad Avanza tras la derrota y esta mañana tampoco apareció en la reunión de Gabinete. “Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario”, prometió anoche Toto.