En un impactante operativo, la Policía de la Ciudad capturó a un líder narco en una casa en el barrio porteño de Monte Castro y le secuestró un lanzacohetes.
El sospechoso tiene 30 años y fue detenido en un allanamiento sorpresa en el pasaje Doctor David Peña al 4100.
Le secuestraron armas, droga, dinero y un equipo de comunicación utilizado como inhibidor de señal. Sin embargo, lo que más llamó la atención de las fuerzas de seguridad que participaron del procedimiento fue una réplica de lanzacohetes RPG-7 de origen soviético.
La investigación, que comenzó en enero, permitió a la División Investigaciones Antidrogas Zona Norte desmantelar el circuito de comercialización de drogas en la zona.
El delincuente tenía un arsenal en su casa. (Foto: Policía de la Ciudad)
Qué encontraron en la casa del líder narco
Durante el allanamiento se secuestraron 15 envoltorios y una bolsa con cocaína, sumando un total de 40.9 gramos, además de un arma de fuego Bersa 9 mm con municiones y $154.600 en efectivo.
También se encontraron prendas similares a uniformes policiales, incluyendo borcegos y pantalones tipo cargo, lo que sugiere intentos de disfrazarse como fuerzas de seguridad.
Además, se incautaron tres teléfonos celulares, balanzas de precisión y anotaciones que podrían ser clave para la causa.
El lanzacohetes no fue la única arma que le secuestraron al sospechoso. (Foto: Policía de la Ciudad)
El detenido, junto con otros tres individuos identificados en el lugar, fue puesto a disposición de la Justicia por infracción a la Ley de Drogas (23.737) y tenencia ilegal de arma de fuego.
El operativo fue ordenado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 21, a cargo de la magistrada Paula Virginia Núñez Gelvez, que dispuso la prisión preventiva del imputado mientras dure el proceso en su contra.
El hecho ocurrió durante la tarde de este miércoles, cuando un grupo de personas intentó ocupar un terreno.
Este miércoles por la tarde, efectivos de la Comisaría de Machagai intervinieron en un procedimiento por intento de usurpación en un terreno del barrio Puente Viejo. Alrededor de las 14:30, un grupo de vecinos se enfrentó con los uniformados para impedir la medida judicial.
La situación derivó en incidentes que dejaron como saldo siete personas demoradas, todas notificadas de aprehensión por los delitos de “Supuesta Resistencia y Atentado Contra la Autoridad y Desobediencia Judicial”. Los implicados fueron trasladados a la dependencia policial a disposición de la fiscalía interviniente.
En medio del procedimiento, tres policías resultaron lesionados con mordeduras, hematomas y un esguince de tobillo, producto de la agresión recibida. Desde la fuerza confirmaron que los efectivos fueron asistidos médicamente y se encuentran fuera de peligro, mientras continúan las actuaciones judiciales por la causa.
El agresor recibió 10 años de prisión tras una secuencia de violencia extrema que incluyó amenazas, encierro y abuso sexual. El fallo también condenó a los hermanos, por su complicidad en el hecho.
Un caso de violencia de género extrema terminó en las últimas horas con una condena ejemplar en la Justicia porteña. Miguel Alvidez fue condenado a 10 años de prisión de cumplimiento efectivo por atacar a golpes y abusar sexualmente de su expareja, quien había perdido a su bebé apenas 15 días antes en una cesárea de urgencia.
El fallo también alcanzó a los hermanos del atacante, Marta Elizabeth y Juan Ramón Alvidez, quienes actuaron como cómplices en el secuestro y las agresiones que sufrió la mujer en una casa de Ciudad Oculta, en el barrio porteño de Villa Lugano.
El calvario de la víctima
La pesadilla para la mujer empezó en la madrugada del 6 de marzo del año pasado. Según la investigación judicial, Alvidez subió el volumen de la música para tapar los gritos de auxilio de su exnovia y la atacó con brutalidad.
La golpeó, la asfixió y la amenazó de muerte: “Te voy a matar, hija de pu… De acá no salís. Así como estás no vas a salir, vas a estar peor. Te mato, si voy a estar preso por esto, te mato”, le gritó mientras la sometía.
La situación se volvió aún más desesperante cuando el agresor le pidió a su hermano que le acercara un arma. Con revólver en mano, Alvidez obligó a la víctima a ir al baño, la desvistió y la violó.
Durante horas la joven estuvo encerrada en ese baño hasta que, finalmente, el ahora condenado la llevó hasta una plaza y la abandonó a su suerte.
Un fallo ejemplar
La denuncia de la víctima fue el punto de partida para una investigación que terminó con Alvidez condenado a 10 años de prisión.
El fallo, dictado por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas porteño e integrado por los jueces Pablo Cruz Casas, María Fernanda Botana y Ricardo Baldomar, consideró probado que el acusado cometió privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves doblemente calificadas, abuso sexual con acceso carnal, tenencia ilegítima de arma de guerra y amenazas con arma.
La causa estuvo a cargo de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°33, que actuó tras la denuncia presentada por la mujer en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OVD).
Durante el allanamiento en la casa de Ciudad Oculta, la policía secuestró el arma utilizada para amenazar a la denunciante y 130 cartuchos. Alvidez logró escapar por los techos, pero fue detenido poco después y llegó a juicio en prisión preventiva.
La familia del agresor también fue condenada
Al mismo tiempo, un hermano y una hermana de Alvidez también recibieron penas de prisión efectiva: él por suministrar el arma y ella por participar en la privación ilegal de la libertad.
El juicio oral y público duró una semana y puso el foco en el testimonio de la denunciante, quien declaró sin la presencia de los imputados para evitar su revictimización.
En la sentencia, los jueces destacaron la claridad y coherencia del relato de la víctima, la cantidad de lesiones constatadas, los mensajes enviados a sus familiares y el reconocimiento del arma incautada.
“El acto sexual no fue consentido, pues la víctima refirió haberle manifestado al acusado que, producto de la cesárea que había tenido hacía pocos días, se encontraba dolorida y él, desconociendo su malestar y doble vulnerabilidad producto del duelo y del puerperio que atravesaba, sumado a la violencia y golpes que ya había sufrido, la accedió vaginalmente, pese a su negativa, en un baño de dimensiones reducidas, donde tenía poca posibilidad de escape”, argumentaron.
El fallo fue celebrado por el Ministerio Público de la Ciudad, que resaltó el trabajo del equipo de la Fiscalía N°33 y la aplicación de la perspectiva de género.
Pedían contribuciones para vehículos e insumos que nunca compraban.
Luego de una larga investigación, la Policía de la Ciudad desarticuló a una banda de falsos bomberos que estafaban a los vecinos con colectas falsas y detuvo a 29 personas.
Las aprehensiones se llevaron adelante luego diferentes allanamientos en los barrios de Mataderos, Lugano, Pompeya, Retiro y Parque Avellaneda. Hasta el momento se logró establecer que los acusados operaban sin autorización y pedían contribuciones a vecinos para adquirir vehículos e insumos que nunca compraban.
La investigación determinó que los sospechosos operaban en tres cuarteles truchos. En el allanamiento más reciente, realizado este martes en la avenida Piedra Buena al 3200, de Lugano, personal de la División Investigaciones Especiales secuestró 20 mil comprimidos de medicamentos –más de 7 mil vencidos–, frascos, alcohol en gel, sueros y otros insumos sanitarios también vencidos; además de elementos como cascos, chalecos, equipos de respiración, pantalones, matafuegos, maniquíes de primeros auxilios, mangueras, máscaras, tablas de rescate, una motosierra, inmovilizadores, y tres vehículos.
Los operativos fueron realizados en articulación con la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°35 -Especializada en Delitos Complejos- a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°15, a cargo del fiscal Federico Tropea.
La policía allanó tres cuarteles truchos. (Foto: SeguridadBA)
Este último procedimiento se suma a otros concretados en las últimas semanas en el marco de la misma investigación, que permitió en total la detención de 29 integrantes de la organización.
En el barrio de Mataderos detuvieron a 20 personas —16 hombres y 4 mujeres— que estaban vestidas como bomberos, que recorrían semáforos entregando folletos y pidiendo dinero en efectivo para comprar autobombas e insumos que nunca adquirían.
En esta oportunidad, los falsos bomberos fueron sorprendidos en semáforos de avenidas como General Paz y Alberdi, Eva Perón, Emilio Castro y Chávez. Los imputados argumentaron que pertenecían a un cuartel sin habilitación ni dirección fija.
Al menos 29 personas fueron detenidas. (Foto: SeguridadBA)
En estos procedimientos se incautaron $870.000, 1635 folletos, 15 credenciales, 86 cascos y 6 extintores de plástico, junto con camisas, calcos, camperas, buzos, posnets para cobros digitales y otros elementos.
Además, en otro operativo en Pompeya, personal de la Comisaría Vecinal 4B identificó a cinco personas vestidas como bomberos pidiendo dinero en la calle. Al ser consultadas, presentaron una fotocopia a color de una credencial de un supuesto cuartel de bomberos voluntarios.
Otra de las detenciones ocurrió tras una inspección realizada en el cruce de Carlos Perette e Islas Galápagos, en el Barrio 31 Bis, donde efectivos detuvieron a otras tres personas -dos mujeres y un hombre- que habían instalado una base operativa con contenedores en la vereda.
Simulaban ser bomberos y estafaban a los vecinos. (Foto: SeguridadBA)
En el lugar se incautó un auto Ford Escort con prohibición para circular, una motocarro, una bicicleta y elementos típicos de bomberos, como cascos, pantalones, botas, arneses, cuerdas, tablas rígidas, un muñeco de RCP y kits de primeros auxilios.
Finalmente, en Parque Avellaneda, la Policía de la Ciudad allanó un cuartel sin autorización ubicado en el barrio Cildañez, donde detuvo a un hombre y secuestró una escalera metálica plegable, calcomanías, tarjetas de comercios, zapatos, botas impermeables, pantalón y remeras con la inscripción “Bomberos, Incendio, Rescate”.
En todos los casos, los detenidos fueron imputados por el delito de usurpación de títulos y honores y trasladados a las dependencias correspondientes.